Observando mi entorno, tanto en el ámbito aficiones, como en trabajos o prácticas habituales, vienen varias ideas a la cabeza. Lo primero es intentar definir el reparto de tareas o la corresponsabilidad.
Reparto, no es una palabra negativa, pero ¿habéis escuchado alguna vez eso del que parte y reparte, se lleva la mejor parte? Seguro que si, y estamos convencidos de que, en caso de que ese reparto parta de una sola persona, ya tenemos al "ganador" de tareas menos duras. Es por eso que la palabra adecuada sería: CORRESPONSABILIDAD.
La responsabilidad conlleva sacrificio, pero también beneficio personal, bienestar, convivencia... Dos personas en convivencia, siendo responsables consigo mismos y con la otra persona, mejorarán el clima de su hogar, de su familia, de su vida en general. Pasa igual en el trabajo, no es lo mismo repartir tareas ("claro, ellos ponen el horario para su beneficio", "siempre nos tocan las guardias a los mismos", ...), que repartir responsabilidades, ser todos en igual medida a ese nivel.
Por eso la corresponsabilidad tiene que ser pactada, no repartida por una sola persona o unas pocas. La tolerancia, la flexibilidad, y el agradecimiento a la labor del resto del equipo, deben ser los pilares fundamentales para el buen funcionamiento de la corresponsabilidad, del trabajo, de la convivencia.
Fuente de la imagen: https://www.msssi.gob.es/ssi/igualdadOportunidades/iEmpleo/corresponsabilidad.htm
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